Hoy por fin te he visto. Hoy San Lorenzo era un cielo de nubes que sostenían tu bendita Imagen y yo tu fiel devoto. Hoy Señora mía, Madre de mi corazón he tenido mi alma puesta en tus manos y tantas y tantas palabras y tantos pensamientos y peticiones que solo tu sabes.
Hoy he visto a la que es para mi la REINA DE CÓRDOBA, MI NIÑA DE LA PALMA, MI FLAMENCA DE SAN LORENZO.
¡DIOS TE SALVE REINA Y MADRE DE LA PALMA!
Entre Palmas y
Olivos
caminas tu, Reina
Morena,
Señorita de San
Lorenzo,
Madre del
Salvador,
que por tu carita
de azucena,
las lagrimas que
salen de tus ojos
discurren por tus
mejillas sonrosadas
cuajándose cuales
perlas salidas de la mar.
Y en tu carita de
niña,
no veo el dolor y
la tristeza,
veo la alegria
contenida en ese llanto que se deja
escapar por tu boca aterciopelada
cual rosa de pasión.
Y lo que yo te
quiero a ti,
Niña de mis ojos,
que se
quiten los
querubines del cielo
y me dejen a mi,
que yo te doy mi alma
si asi ese llanto
contenido se te calma
Reina Mia de San
Lorenzo.